El día 7 de septiembre tendrá lugar el evento de MMA más importante del año. Tras una intensa batalla dialéctica, Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov se verán las caras en el T-Mobile Arena de Las Vegas, mismo escenario en el que The Notorious luchó contra Floyd Mayweather en el famoso Combate de los mil millones.
Como sucedió en aquella ocasión, el irlandés parte por debajo en las apuestas, pero no debemos olvidar que esta vez sí competirá en su especialidad y que hablamos de toda una leyenda de la UFC. A pesar de los dos años de inactividad y de haber perdido el cinturón de campeón del peso ligero, hay motivos de sobra para pensar en que McGregor será capaz de lograr la victoria, y los vamos a detallar a continuación.
La experiencia es un grado
No son pocos los aficionados a las artes marciales mixtas que piensan que el tiempo de Conor McGregor ya ha pasado, que su época de gloria acabó cuando decidió convertirse en una herramienta de márketing, algo similar a lo acontecido con Ronda Rousey, leyenda de la UFC que abandonó el octógono para probar suerte en la WWE. Aunque todas esas afirmaciones puedan ser más o menos ciertas, The Notorious aún está a tiempo de recuperar su estatus de gran campeón de la UFC, y a sus 30 años, tiene el recorrido y la experiencia suficientes como para batir a uno de los luchadores que va camino de entrar en el Olimpo de esta división.
Como ya demostró en sus combates contra Nate Díaz, McGregor está perfectamente capacitado para levantarse tras un mal momento, y en esta ocasión tendrá que cerrar las bocas de los que opinan que el tiempo inactivo pasará factura a un luchador que ya de por sí suele sufrir en combates largos. Sin duda, el irlandés buscará finiquitar la contienda por la vía rápida, manteniendo a Khabib a una distancia considerable para evitar sus famosos take downs y buscando conectar con su puño izquierdo ante cualquier momento de debilidad del actual campeón. Si logra evitar el cuerpo a cuerpo y dañar a su rival en los primeros minutos del combate, no cabe duda de que McGregor podría pasar a tener una posición dominante, a la vez que sus opciones de victoria incrementarían considerablemente.
El primer asalto será crucial
Como hemos mencionado, Conor McGregor tiene ciertas limitaciones en lo que a combates extensos se refiere, un hándicap que ha acarreado durante toda su carrera. El cardio ha sido su punto débil a lo largo de los años, de ahí que sea previsible la búsqueda de golpes potentes que debiliten a Khabib y eviten que el combate se prolongue en exceso.
Para ello, mantener la distancia será fundamental, algo en lo que McGregor es todo un maestro, y evitar la pugna en el suelo se antoja crucial para evitar un exceso de cansancio a las primeras de cambio. Repertorio no le falta a The Notorious, y si es capaz de mantener la calma y elegir el momento correcto para asestar sus ataques, estaremos ante un combate muy diferente a lo que la mayoría de pronósticos indican. Así, el primer asalto marcará el devenir del resto de la pelea, de modo que, en ese lapso, McGregor tendrá que infligir todo el daño posible a su rival para romper su increíble racha de victorias consecutivas.
La cuota por el triunfo de McGregor es más alta
El hecho de que Conor McGregor acumule dos años sin saltar al octógono, además del buen momento de forma de Khabib, provoca que el irlandés parta como underdog en las apuestas, con una cuota de 2.37 para su victoria. Pocas veces se ha visto al excampeón por debajo en los pronósticos, pero este será su segundo combate consecutivo en el que parta en desventaja, lo mismo que sucedió en el combate de boxeo frente a Floyd Mayweather Jr. Eso sí, en el marco de la UFC, nadie duda de su estatus, de ahí que no sea nada descabellado pensar en que será capaz de superar a uno de los rivales más poderosos en la actualidad, si no el que más.
En cuanto al método de victoria, McGregor siempre ha tendido a vencer a sus rivales por T/KO, y en caso de que esto se repita de nuevo, las ganancias serían de 2.70 por cada unidad apostada, algo que, en caso de suceder, llegaría en los primeros asaltos de la pelea. De hecho, los pronósticos apuntan a que la primera ronda sería la más factible para ver al juez levantando el brazo de McGregor, con cuota de 5.50, y en caso de que lo logre en el segundo asalto, los pagos aumentarían hasta 7.50.
Apostar por el triunfo de Conor McGregor no es ninguna locura. Calidad y experiencia le sobran al irlandés, así como capacidad y aptitudes para superar a cualquier rival que tenga enfrente, y será el 7 de octubre cuando tenga la oportunidad de demostrar por qué es el luchador más legendario de la historia de la UFC.
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